Lunes 15 de febrero de 2016

 

El futuro de la Tauromaquia lo tiene esencialmente la juventud y la nueva generación de aficionados, la que ha de sacar partido de la antigua para entrar en el mundo de los toros y aprovechar su experiencia y saber. Luego, a la juventud, le toca tener su propia idea y opinión.

Está claro que los aficionados desempeñan un papel importante en lo que transmisión del conocimiento, de la cultura y de la pasión se refiere, pero son los profesionales, que sean empresas y/o toreros, los que tienen las llaves. En efecto, son ellos los que pueden poner en prácticas acciones para facilitar y favorecer la entrada en las plazas de toros a los más jóvenes de entre nosotros.

Se multiplican las operaciones a favor de la juventud. Numerosas plazas de toros crean Tendidos Jóvenes cuyo precio está fuera de toda concurencia. El Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas realiza un trabajo ejemplar a favor. Los toreros aceptan muy fácilmente involucrarse y se comprometen con mucho gusto para estar largos momentos con los más pequeños para explicarles lo que es la corrida o por torear de salon por ejemplo.

Juan Bautista forma parte de los que se implican para la juventud, como torero, sino también ahora como empresa de la Plaza de Toros de Arles (Francia). Siempre de acuerdo para transmitir su experiencia según su agenda muy cerrada, Juan Bautista, que se siente muy cerca de los niños, recibe la mayor recompensa al ver una larga sonrisa de satisfacción y de alegría dibujarse en los rostros de esta generación nueva.

Fotos Isabel Dupín y Daniel Chicot